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El TENIS es un deporte tanto fìsico como mental, y como TODO deporte, una FORMA DE VIDA.


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Profesora Tenis, Buenos Aires, Argentina

A T E N C I Ò N



Aqui se aprende de la

mejor manera : JUGANDO


28 de febrero de 2012

Despues de un misil al 'angulo, volvi a jugar del lado de la vida.

El dia miercoles 22 de febrero, viajando a la facultad, pude sentir, pese a todo, como Dios me rescató del momento mas terrible que pase en la vida. Cara a cara con la tragedia. Cara a cara con la muerte. Cara a cara con el dolor , dolor , ese que agobia y no permite estar en pie. Hoy, en mi mente, las imagenes, las palabras, la agonia, lo mas triste. Hoy en mi alma, agradecimiento a Dios, quien guardo mi vida. 

El diario "Clarin", publicacion del viernes 24 de febrero, narro mi testimonio. Lo comparto con ustredes. http://www.clarin.com/sociedad/ganas-primer-vagon-amigo-salvo_0_652134821.html
La voz se le acelera. Como si se tratara de una suerte de exorcismo, Micaela Funes, una joven de 22 años que el miércoles viajaba en el tren de la tragedia, escupe de manera desordenada las palabras tratando de reconstruir lo le sucedió durante su viaje rumbo a la facultad. “Tomo el tren a las 7.30 en Merlo junto a Roberto, mi compañero de curso en Derecho de la UBA –cuenta–. Como siempre, lo esperé a la altura del quiosco que está en el anden,justo a la altura del cuarto vagón . Le pedí ir al primero para salir más rápido al llegar a Capital. Quería tomar de primera el 61, así llegábamos a desayunar antes de la clase. Pero él no quiso caminar hasta el primer vagón , que ya venía repleto”. Micaela se permite una mueca, acaso para descomprimir un poco la tensión de su relato. “Como no es mi novio no lo pude obligar a caminar”, sonríe. Y otra vez seria reflexiona: “Hoy siento que a Roberto le debo la vida ”.
“En el tren siempre viajamos parados, pero esta vez, conseguí sentarme en Liniers. Entonces, le pedí a mi amigo que me diera la mochila que siempre dejamos colgada. Gracias a eso tuvimos el celular para avisar que estábamos bien”, cuenta Micaela. En Caballito, una estación antes del accidente, Roberto logró sentarse al lado de su amiga. Quedaron justo en una ventanilla que no tenía vidrios. “Ahí Roberto tuvo menos ganas aún de caminar hacia el primer vagón comoyo seguía pidiéndole”, detalla Micaela con un nudo en la garganta.
“Del choque sentí solo el vaivén que me empujó hacia adelante. El vagón quedó lleno de gente en el piso. Ahí comencé a escuchar los gritos y quejidos de dolor y la voz de un hombre que anunciaba: hay que salir, hay que salir o morimos todos . Miré la ventanilla sin vidrios y salté. Luego se abrieron las puertas y, a partir de ahí, tengo grabadas las imágenes del horror ”. Micaela hace una pausa y detalla: “Gente con la cabeza ensangrentada que salía de todos lados sin rumbo. Mujeres tiradas sobre el andén llorando. Roberto y yo que caminábamos buscando una salida mientras yo no dejaba de repetir en alto ¡Jesús, Jesús, Jesús! ”.

A pocos dias de cumplir un sueño ...... 
(Proximamante fotos de mi viaje )